Los vinos de Raúl Pérez reúnen potencia y elegancia, agradan al gran público por su frutosidad y su gran expresión, pero han cautivado también y desde el primer día el paladar de los más expertos. La inquietud de este hombre, que busca ofrecer siempre nuevos vinos, vinos cada vez más auténticos, vinos que reflejen de la forma más natural posible sus terruños, su origen... se traduce en elaboraciones casi artesanales, producciones bastante o muy reducidas, que llegan al mercado —si es que llegan, algunos— a unos precios muy asequibles por su gran calidad. Son vinos que todo amante del buen vino debe conocer algún día.
Con Ultreia Mencía, Raúl nos ofrece un vino de gran pureza, una mencía fragante que nos ayuda a conocer el nuevo estilo de vinos de Bierzo, vinos con identidad, reflejo de su tierra. Es una mencía también de contrastes, muy bien tejidos. De entrada, se presenta oscura, tanto en color, con una capa media-alta, como en aromas, con ese frescor vegetal y silvestre característico de la mencía. Oxigenado en copa, se endulza y toma un carácter sofisticado y cálido, con aromas de rosas y otras flores y especias secas (popurrí), mezclados con notas suaves de regaliz, especias frescas (pimienta), notas cítricas de fruta roja y golosinas. Sorprende y seduce con su elegancia y complejidad, sin querer impresionar. Por contra, es más dulce en nariz que en boca. En boca su virtud es su pureza: es mineral, con nervio y acidez, un tanino presente pero no agresivo y se deja beber con una facilidad tremenda. Si tuviéramos que elegir entre olerlo o saborearlo, quizá nos quedábamos con su embriagadora fragancia, pero mientras dudamos e intentamos decidirnos, seguro que al final no queda ni una gota. No debemos preocuparnos siempre que tengamos otra botella a mano, o algunas en la bodega —este vino promete vida para varios años. Ultreia confirma que el Bierzo es muy diverso y extraordinario.
Ultreia se elabora con uvas de mencía de viejos viñedos, procedentes de distintas parcelas, todas ellas situadas en los términos de Valtuille de Abajo y Salas de los Barrios, plantadas sobre suelos arcillosos y de pizarra. Las uvas se vendimian tempranamente, buscando una graduación moderada y un gran frescor, y se vinifican con los racimos enteros y maceraciones largas pero suaves, con poca extracción, buscando un estilo de vino directo, placentero, accesible pero también con una larga vida; su acidez es excelente.