Codorníu

Con unos orígenes que se remontan a 1551, Codorníu es considerada la empresa familiar más antigua de España, la bodega pionera en la elaboración de cava y una gran marca desde el primer día. Codorníu es una bodega de prestigio, con historia, capaz de conjugar tradición e innovación, reconocida por una imagen siempre moderna y elegante y unos productos de calidad, identificados con el terruño y elaborados con un gran respeto por la naturaleza.

Josep Raventós elaboró su primera botella de cava en 1872, según el método tradicional y con las variedades propias del Penedès. El entonces conocido como champán Codorníu empezó a hacerse famoso, por su calidad y por su más que notable producción, pero también por sus novedosos carteles publicitarios, ilustrados por artistas seguidores del arte modernista imperante en la época, algunos tan ilustres como Ramon Casas. Revolucionario fue también el edificio de nueva bodega, construido en 1915 y diseñado de la mano de otro famoso arquitecto, discípulo de Antoni Gaudí: Josep Puig i Cadafalch. Era un edificio innovador, cuya estructura ya tenía en cuenta la gravedad para acompañar de forma natural el proceso de elaboración; fue declarado Monumento Histórico y Artístico Nacional en 1976. La visita de las cavas Codorníu, con más de 33 km de galerías subterráneas, excavadas hasta 22 metros de profundidad, así como de todo el conjunto arquitectónico y museístico constituyen hoy una experiencia no sólo recomendable sino una verdadera lección de historia.

El edificio de la bodega se encuentra en la localidad de Sant Sadurní d'Anoia, en la comarca del Penedès, pero los viñedos están repartidos en tres denominaciones catalanas: Penedès, Costers del Segre y Conca de Barberà, tres zonas diferenciadas en tipología de suelos e influencia climática, que dan como resultado vinos de carácter distinto y coupages complejos. Las variedades cultivadas son tanto las clásicas del cava (macabeo, xarel·lo y parellada) como las internacionales chardonnay y pinot noir, entre otras. En su afán por conseguir la excelencia, los equipos de viticultura y enología de Codorníu siguen experimentando con nuevas técnicas de cultivo y vinificación, e introduciendo el uso de depósitos de distintas capacidades, algunos realmente pequeños, y de materiales diversos (maderas distintas, cemento, ánforas...) para conseguir un producto cada vez mejor y más singular.

Si bien Codorníu ha introducido en los últimos años algunos vinos tranquilos y una gama de vinos frizzantes para cautivar al público más joven, su marca más emblemática sigue siendo Anna de Codorniu, el primer cava en incorporar la variedad chardonnay y la gama que honra a la mujer que unió la dinastía Codorníu con la familia Raventós. Jaume Codorníu y Codorníu Reina María Cristina son las otras dos etiquetas de Codorníu más conocidas, las dos cuvées de entrada en la alta gama de esta familia, donde hoy encontramos también los excepcionales cavas de la serie Gran Codorníu, cavas de muy corta producción, verdaderos vinos de finca criados en bodega durante 70, 100, 120 meses o más.

Además de la histórica bodega en el Penedès, el Grupo Codorníu cuenta con numerosos proyectos en otras denominaciones de España y el mundo, sumando más de 3.000 hectáreas de viñedo en propiedad: Raimat (Costers del Segre), Masia Bach (Catalunya), Scala Dei (Priorat), Abadia de Poblet (Conca de Barberà), Bodegas Bilbaínas (Rioja), Legaris (Ribera del Duero), Séptima (Mendoza, Argentina), Artesa (Napa Valley) y Nuviana (Valle del Cinca). Presente en los 5 continentes y con un equipo formado por más de 800 personas, sólo en los últimos años, el catálogo del Grupo Codorníu ha recibido más de 150 premios internacionales en vinos y cavas.