Beronia Crianza

El Beronia Crianza es un tinto riojano elaborado principalmente a partir de la variedad tempranillo, a la que acompañan la garnacha tinta y, testimonialmente, la mazuelo. El mosto de las mejores uvas fermenta lenta y cuidadosamente, con remontados periódicos, para extraer el color y aromas deseados pasando después realizar la maloláctica en depósitos. Tras un descanso de un año, el vino pasa a barricas mixtas, con duelas de roble americano y fondos de roble francés que ayudan al Beronia a adquirir sus distintivos aromas de crianza. Envuelto en madera descansará durante otro año, antes de ser embotellado y descansar durante un mínimo de tres meses en botella para adquirir su inconfundible bouquet antes de ser lanzado al mercado.

Su intenso rojo cereza picota de capa media-alta parece innegociable. Su intensa y fresca nariz es siempre rica en matices, destacando las frutas rojas como las cerezas y las frambuesas en perfecta armonía con toques minerales y recuerdos de hierbas aromáticas. Su paladar, equilibrado, lácteo y goloso, se debate entre los aromas de fruta, el regaliz y los recuerdos cremosos del roble en forma de chocolate y café. Resulta persistente y bien estructurado, especiado y bien pulido, con lo que puede acompañar a infinidad de platos de estilos distintos, desde asados a quesos curados, pasando por embutidos ibéricos o chuletillas de cordero. Se produce en grandes cantidades, lo que permite que su precio sea ajustado; además, su gran equilibrio lo convierte en un vino que puede beberse desde una edad muy temprana y la ausencia de tanicidad agresiva lo hace ideal para ser bebido incluso por paladares inexpertos.