Dice la bodega Gallego Zapatero en sus páginas que "Fruto del respeto a nuestra uva, nacen nuestros vinos, amables y con carácter". También, que "Elaborar un gran vino literalmente es artesanía". Si son grandes sus vinos o no, lo decidirá el paladar de cada uno, pero su buen trabajo es envidiable y sus vinos son, sin duda, amables, vinos con gran personalidad, que sorprenden agradablemente a todos quienes tienen la oportunidad de probarlos (empezando por sus etiquetas, sencillas pero con un dibujo y anagrama muy bien hecho y acertado).
La bodega es pequeña, familiar pero con una arraigada tradición vitivinícola; conocen perfectamente sus 9 hectáreas de viñedo, donde cultivan algunas cepas de casi 100 años de edad, y saben que sólo del trabajo respetuoso, el esfuerzo y la perseverancia, pueden cosecharse las mejores uvas, uvas de tinta del país con las que elaboran sus tres vinos de parcela (Valdepalacios, San Miguel, La Nava) y sus dos vinos de coupage: Selección y Roble.
El carácter de sus vinos es lo que más sorprende: su Yotuel Selección destaca por un curioso toque bordelés, y su Yotuel Roble, que aquí presentamos, por su mineralidad; es de aquellos vinos difíciles de ubicar en una cata a ciegas y un excelente vino de terroir en su gama de precio. ¡No nos sorprende que agoten la producción al poco tiempo!
Este "pequeño" de Gallego Zapatero es un vino vivo, con un bonito color en copa, limpio y brillante. En nariz es muy frutal (también en boca), agradable, graso, con notas especiadas (pimienta) y un cierto aire silvestre, que sorprende, como decíamos, por su mineralidad y sus notas balsámicas.
En boca es un vino frutal, carnoso, jugoso, con notas dulces, redondo, equilibrado, con buena estructura y cuerpo, un vino realmente placentero, que se completa en el postgusto con unas sutiles y pulidas notas de crianza. Un vino para verter en copa, beber y disfrutar. ¡Salud!