Vinya d'Irto Negre

A menudo cometemos el error de rechazar un vino por su bajo precio; no solemos esperar mucho de él. Pero, ¿cuántas gratas sorpresas no nos hemos llevado, verdad? A continuación, tienen un buen ejemplo de ello: Vinya d'Irto Negre. Dejen de lado este tipo de prejuicios cuando estén delante de una botella de este tinto o se arrepentirán terriblemente de su decisión.

Vinya d'Irto Negre es una pequeña golosina que nos cautiva en nariz y que se nos funde en boca. Un vino impecablemente vestido, desde su etiqueta, sencilla, moderna, sin pretensiones..., a su color en copa: brillante, de media capa, con unos reflejos rojos muy vivos. Es atractivo, y ¿por qué no?: bonito.

Desprende aromas suaves y elegantes, de fruta muy fresca (roja, principalmente), arropados por un delicado perfume.... ¿floral? ¿sotobosque?, es un perfume aterciopelado, y sorprende también por su mineralidad. Además, se muestra abierto desde el primer momento, algo que se agradece: es un vino honesto y auténtico. Un jovencito prometedor, sin duda.

Su entrada en boca es potente pero equilibrada, de cuerpo medio y quizá sin esa complejidad anunciada en nariz, pero no lo tomen como un defecto, ¡ya nos gustaría encontrar esta riqueza de matices y el placer que ofrece en vinos de precio mucho superior! Definitivamente, es un vino bien hecho, con unas sutiles notas de madera muy bien integradas, un punto de dulzor muy seductor y su mineralidad se aprecia también en boca; de notable persistencia. Una deliciosa y jugosa fruta vertida en copa.