Vinos francos con una definida personalidad. Este es el ADN de la producción de los Tiefenbrunner y de Christof, al frente de la bodega. Calidad y territorialidad son tuteladas en torno al bellísimo y singular castillo de Niclara, en la localidad de Cortaccia, uno de los rincones vitivinícolas más preciados del Alto Adigio. Los viñedos se elevan hasta los 1000 metros de altitud, donde, en el término de Favogna, se cultiva la müller-thurgau, considerada por lo general como la uva más representativa de la gama.
Fragante pero al mismo tiempo enérgico y refrescante, el pinot blanc se cuenta entre los más apreciados de la línea Merus, la cual reúne las etiquetas más típicas, clásicas e inmediatas de la bodega. Procede de viñedos plantados sobre suelos gravosos y arenosos, entre los 200 y los 600 metros de altitud, unos en torno al castillo de su propiedad en Cortaccia y otros, más abajo, en Magrè. Un vino que naturalmente solo pasa por acero y que descansa unos cuatro meses en contacto con sus propias lías antes de ser embotellado.
Este vino demuestra toda su elegancia y frescura juvenil, presentándose en una brillante tonalidad de color amarillo pajizo claro, envuelto de sensaciones florales, finamente afrutadas, de manzana y frutas tropicales, piña y melón. Una agradable y refrescante acidez acompaña una minerales notas, ofreciendo un final armónico y haciendo de él un vino fácil de beber, ligero, ágil y dinámico. Para acompañar primeros platos, comidas a base de espárragos, pescado y empanadillas.