Silencio de Miros

La Viña de Rafael es el viñedo más preciado de Bodegas Peñafiel, situado a casi 1000 m de altitud, bajo la atenta mirada del Castillo de Peñafiel, en la preciada Milla de Oro de la Ribera del Duero. De esos viñedos nace Silencio de Miros, un vino mimado desde la vendimia y criado en barricas de roble francés.

Se elabora con uvas de la variedad tinta fina (tempranillo) vendimiadas normalmente a mediados de octubre en cajas de 12 kg. Al llegar a la bodega, las uvas se enfrían hasta los 7º C para después pasar a la mesa de selección y ser suavemente despalilladas. Se realiza una maceración en frío durante 52 horas para extraer los aromas más delicados de la fruta justo antes de una fermentación, que suele durar 12 días, a una temperatura controlada de 26º C. Acto seguido, pasa a barricas nuevas de roble francés de 500 y 225 litros, en las que sucederá la fermentación maloláctica y se realizará un trabajo periódico de battonage de las lías. En función de las características de la añada, el enólogo determina el tiempo de permanencia en barrica, siempre buscando el equilibrio, la elegancia y el máximo respeto al terruño.

Tras el corcho de cada botella se esconde un vino de atractivo color rojo picota con ribetes violáceos. Su nariz es fresca, combinando aromas a grosellas y ciruelas con un ligero recuerdo a pasas. En seguida asoman nuevos aromas, liderados por sutiles toques a violetas y húmedos recuerdos a trufas y sotobosque. Los tonos torrefactos de café nos hablan de su suave paso por madera de roble francés. En boca es potente, elegante y vivaz; entrelaza a la perfección el tacto láctico con la cremosidad de la crianza y las notas especiadas que le aportan un plus de complejidad. En su final se advierte una ligera astringencia muy particular, reflejo inequívoco del carácter de La Viña de Rafael.