Seña

Seña es el fruto de la cooperación entre Eduardo Chadwick (Viña Errazuriz) y Robert Mondavi (cofundador ya desaparecido de Opus One en California). El carácter pasional de ambos pronto les llevó a querer elaborar uno de los grandes vinos de Chile.

Durante cuatro largos años estuvieron en busca del terroir ideal, hasta encontrarlo en el Valle del Aconcagua, donde adquirieron 350 hectáreas de tierra en laderas vírgenes. Allí, el esfuerzo de dos equipos de trabajo con enorme experiencia y conocimientos técnicos se unieron para crear un auténtico icono del vino. A día de hoy, el Seña ha satisfecho el sueño de Eduardo Chadwick (único propietario desde 2004) de elaborar un vino que se situase en el olimpo de los vinos sudamericanos.

La fruta se recoge a mano durante las primeras horas de la mañana en cajitas de 12 kilos y se lleva a una exigente mesa de selección. Después el mosto fermenta principalmente en acero inoxidable (el 6% en barricas nuevas de roble francés) con tres remontados diarios, antes de ser llevado a barricas nuevas de roble francés donde envejece durante 22 meses.

Ya en la copa, luce color rubí y nariz de enorme complejidad, con aromas de frutos silvestres (frambuesas y grosellas), regaliz, menta y madera tostada en primer plano. Después de unos minutos, se suman los recuerdos a laurel, tabaco, cacao y clavo de olor. En boca exhibe cuerpo denso, afrutado y concentrado, con taninos abundantes muy bien definidos y refinados; es contundente a la vez que ágil. Final prolongado cargado de pureza y equilibrio.