Schiavenza Barolo Serralunga

Schiavenza opera en el territorio de Serralunga d'Alba desde 1956. Su actividad, iniciada por los hermanos Vittorio y Ugo Alessandria, está dirigida ahora por Luciano Pira, responsable de viticultura y de bodega, con la asistencia de su esposa Maura Alessandria y su cuñado Walter Anselma. En el pasado, el edificio de la bodega junto con las tierras de su alrededor eran propiedad de la Opera Pia Barolo; y los trabajos, realizados por 'aparceros', schiavenza en el dialecto local —de aquí el curioso nombre. Actualmente la bodega se extiende sobre unas diez hectáreas de viñedo en el término de Serralunga d'Alba, más un viñedo en Monforte d'Alba, en la localidad de Perno.

Schiavenza es una de las bodegas más tradicionales de la zona, tanto en cultivo como en técnicas de vinificación y crianza. Los vinos, criados en grandes botas, no se filtran y proceden de viñedos cultivados sin uso de productos químicos. Es una bodega pequeña, en la que se respira familiaridad y artesanía desde el primer momento. Producen tintos exclusivamente. Al lado de los vinos más accesibles, como los dolcettos, elaboran barberas muy directas y llenas de tipicidad, nebbiolos de las Langhe y, por supuesto, también barolos.

Su Barolo Serralunga resulta de una mezcla de uvas de nebbiolo recogidas en viñedos con exposiciones distintas, todos ellos en el término de Serralunga d'Alba, como manda la tradición. Es un barolo austero, con una indomable y enérgica elegancia. Rojo rubí con reflejos granate, nariz floral y afrutado, con notas especiadas, balsámicas, terrosas, seductoras, en continua evolución. En teoría es el barolo más sencillo de la casa y, aun así, tiene todo el carácter de un pura sangre. Una acidez viva, un tanino incisivo pero nunca agresivo y una persistencia de largo recuerdo completan la tipicidad y suntuosidad de su perfil.