Saracco Piemonte Moscato d'Autunno

Gracias al incansable trabajo de cuatro generaciones, la bodega de Paolo Saracco, fundada por su bisabuelo Luiggi en 1900, se ha convertido en toda una referencia para los amantes del Moscato que buscan un producto de calidad y factura impecable. Los vinos dulces que produce la bodega, el Moscato d'Asti y el Moscato d'Autunno, están presentes en las cartas de vinos de los más prestigiosos restaurantes del mundo. La bodega posee 46 hectáreas en Castigione Tinella (uno de los viñedos más populares de Italia); en terrenos con una excelente exposición y con viñas de varias décadas de vida.

Todos los trabajos, tanto en viña como en bodega, se dirigen a conseguir el producto más excelente de moscatel blanco, aquellas dulces burbujas piamontesas de las que Saracco se erige como embajador mundial. El estilo Saracco es ciertamente rico y explosivo, pero la complejidad que ofrece su Moscato d'Autunno, una selección de los mejores viñedos de la bodega, es realmente asombrosa. Es de aquellos moscatos de Asti ideales para convencer a quienes todavía fruncen el ceño ante la idea de aceptar que este tipo de vinos pueda verdaderamente expresar clase, personalidad, verticalidad y mineralidad. Y, si se lo proponen, buena capacidad de guarda incluso.

De aroma inmediato y elegante, el Moscato d'Autunno exhibe unas fascinantes notas de melocotón, flores silvestres, salvia y melisa, sobre un fondo cítrico pero también mantecoso. Es mineral, ferroso, seductor y recuerda todo el frescor de los viñedos plantados a altitudes de hasta 500 metros. En boca es dinámico, típico y enérgico pero extremadamente delicado también y muy bien definido. Un moscato vertical, sabroso, vivo y nunca empalagoso, que destaca por su larguísima persistencia, afrutada y balsámica. Incomparable con pastas secas, pasteles de crema, mousses y tartas heladas. Indiscutiblemente el vino a elegir para los aperitivos dulces, tanto los típicos como los más refinados.