El municipio de Alezio, en Salento, cuenta con dos siglos de tradición en la producción de vino y es uno de los territorios más favorables para la elaboración de rosados. Con este historial, uno ya puede hacerse a la idea de la personalidad y el nivel de Rosa del Golfo. La fama de esta bodega, que toma su nombre del hermoso Golfo de Gallipoli, ha crecido en los últimos años gracias a la generación actual a cargo de la empresa, Damiano y Pamela Calò, unos extraordinarios comunicadores del vino y unos excelentes embajadores de esta región.
Rosa del Golfo Vigna Mazzì es un magnífico rosado que procede de los suelos calcáreos, arcillosos y ricos en tierra roja del viñedo del que toma su nombre, Vigna Mazzì, al sur de Alezio, en la región interior de Gallipoli. Un antiguo viñedo de la variedad negroamaro, con cepas de 40 años de edad, que nos ofrece, sin duda, uno de los mejores rosados italianos del momento.
El hecho de que esta familia haya decidido dedicar su mejor cru a la vinificación de un rosado dice mucho de la disposición de esta bodega a la mejora del territorio y de su compromiso con la tradición. Para la elaboración de este vino, el mosto flor se obtiene de la uva con un prensado muy suave que en Italia se conoce como "a lacrima", un néctar de muy bajos rendimientos (apenas 30 litros por cada quintal de uvas), y de un color rosado natural.
A este delicado proceso le sigue después una cuidada vinificación en la que entra en juego la madera: tanto para su fermentación, como para su crianza durante diez meses en toneles de roble, cerezo y castaño.
Vigna Mazzì es un vino de espléndido color rosa cereza, intenso y brillante, con reflejos coral y rubí. En nariz es complejo e intenso: los aromas de especias dulces y mermelada dejan paso a una trama ahumada a la que siguen otras notas de sotobosque, cerezas, cáscaras de frutas cítricas, ruibarbo e incluso café. De sabor suave y elegante, en boca se revela con mucha clase y con una persistencia que muchos tintos envidiarían, con ecos de avellanas y recuerdos minerales y tostados. Un vino que acompaña a la perfección los pescados a la parrilla de marcado sabor, los primeros platos con salsas finas de pescado, las carnes blancas y los quesos duros de curación media.