Reflexe

El Reflexe ('reflejo', en catalán) es un vino de delicado color violáceo, capa media y lágrima abundante que ya a la vista parece querer avanzar la elegancia que después confirmarán el resto de nuestros sentidos. En su nariz se dan cita un cúmulo de sensaciones olfativas tales como los recuerdos a café o especias, la fruta madura (ciruelas y grosellas), el monte bajo o el regaliz. Su entrada es sedosa y el tacto magnífico, finamente rugoso, con sensaciones lácticas y cremosas. El vino llena la boca de taninos maduros y el punto justo de amargor. Resulta muy equilibrado y fácil de beber, delicado gracias a la medida extracción y noble gracias a su complejidad. Sin duda un buen reflejo de las posibilidades de los monovarietales de garnacha en el Priorat, una sabia combinación entre la amabilidad del varietal y el fuerte carácter de su tierra de origen.