Puente del Ea

Agradable, fresco, jugoso y carnoso: así es, a grandes rasgos, el monovarietal de Puente del Ea, un buen tempranillo, un buen Rioja, un vino a descubrir y disfrutar, cuya calidad no nos sorprendió cuando descubrimos tras la cata que el responsable de elaboración de esta bodega de Sajazarra no es otro que Basilio Izquierdo, uno de los enólogos más prestigiosos de Rioja.

Puente del Ea sorprende al principio por su carga frutal y por su carnosa textura; nos hace pensar en un primer momento que se trata de un vino joven, pero, sin duda, esa redondez y equilibrio sólo se consigue con un buen trabajo de crianza: doce meses en barricas de roble y seis meses de reposo en botella. Es, como se suele decir, un perfecto ejemplo de vino frutal con la madera perfectamente integrada.

Su color es intenso, acorde con esa intensidad frutal conseguida por los largos remontados, y sus aromas más inmediatos, de fruta fresca, acompañada de notas especiadas, notas dulces y un frescor silvestre muy interesante. Es elegante, frutal y vivo, y la carnosidad que encontraremos a continuación en boca se aprecia ya en nariz; es un vino apetecible.

Puente del Ea entra suave en boca y es de cuerpo medio, lo que lo convierte en un vino fácil y accesible. Presenta un ligero toque dulzón, una acidez bien integrada, taninos suaves y unas delicadas notas de hierbas provenzales, de pimienta negra y un ligero toque de chocolate; una textura fresca con un fondo cálido que invita a beber otra copa.