Protos Crianza

El Protos Crianza es el primer vino en el que piensan muchos consumidores cuando mencionamos las palabras crianza y Ribera del Duero, un verdadero clásico que fundamenta su éxito en la precisión y la constancia de una firma pionera en la elaboración de vinos tintos en Peñafiel.

Se elabora únicamente a partir de las mejores uvas seleccionadas de la variedad tempranillo, procedentes de unos viñedos de más de 25 años de edad, orientados al sur para aprovechar al máximo los rayos solares. Los suelos son sueltos y pobres, cosa que obliga a las plantas a buscarse el sustento en profundidad, trasladando así todo el carácter de los suelos francos con predominio de caliza hasta las copas.

La fruta se vendimia manualmente y su jugo macera con los hollejos mientras fermenta durante unas tres semanas. Parte de su sabor distintivo se explica a partir de su curiosa fórmula de crianza: un tercio del vino envejece en barricas nuevas de roble francés, otro tercio en barricas francesas y americanas de un año y el tercio restante en barricas de ambas nacionalidades, aunque en este caso, con dos años de edad.

De la excelsa calidad de la fruta y la sabia combinación de las maderas se obtiene un vino color picota con ribetes morados, con una intensa nariz de frutas rojas, especias (vainilla y pimienta) y aromas de coco derivados de la madera y una mineralidad que nos habla del propio viñedo. Su paso por boca es potente, expresivo y elegante, pleno de recuerdos afrutados (cerezas), pero también de tonos torrefactos obtenidos de las duelas. Su medida acidez ayuda a equilibrar e intensificar el carácter del vino, llevándonos a un final largo y ligeramente ahumado, rastro absolutamente descriptivo de la personalidad del Protos Crianza.