Petite Laurence

El Petite Laurence es un vino de gran pedigrí y carácter, elaborado por Hubert de Boüard (Château Angélus) y Philippe Nunes (director técnico en La Fleur de Boüard) en Saint-Emilión. La mezcla de suelos arcilloso-calcáreos y de clima atlántico permiten a este pequeño gran vino tinto resultar maduro y fresco por igual.

El Petite Laurence brilla en la copa, con un intenso color rojo granate y unas sugerentes lágrimas. La fruta con la que se elabora es de una madurez extraordinaria y recuerda a las grosellas negras y a las ciruelas más oscuras. La madera de sus 14 meses de crianza en roble francés le suma los toques especiados, ahumados y de cuero al cuerpo jugoso que uno espera de un monovarietal de buen merlot. El conjunto resulta suave, suculento y expresivo y se viste de un nuevo perfume a cada minuto que el vino pasa en la copa. Aparecen moras y pimientas, compota de cerezas y recuerdos de brasas recién apagadas, mientras el paladar se torna más suave y redondo si cabe. La boca se siente llena y complacida, con un volumen y una estructura mayores de lo que uno podría esperar de un vino de este segmento. Es seco en la medida justa, como corresponde a un buen tinto de Burdeos, tánico, pero en absoluto agresivo. Su buena acidez ayuda a agilizar un cuerpo de amplitud destacable e importante graduación. Perdura en el recuerdo durante varios minutos tras el último sorbo y se despide entre una neblina de tonos mentolados, alquitranados y finamente licorosos.

Su relación precio-placer es casi imbatible y lo sitúa por derecho propio en la categoría de vinos para comprar por cajas. Basándonos en su calidad, creemos que tiene todo lo necesario para envejecer con elegancia durante los próximos 4 o 5 años, aunque es también un vino perfecto para su consumo inmediato.