¿Buscan un blanco con el que sorprender y a muy buen precio? Muga Blanco. La calidad está garantizada por uno de los mejores productores y de más larga trayectoria de Rioja y la sorpresa también: no se esperen el típico blanco barrica, con notas de crianza, es todo lo contrario: un blanco fresco, con un rico buqué y muy vivo.
El impacto de frutas, de flores, de naturaleza... en nariz es inesperado y sorprendente. La viura no es precisamente una variedad muy aromática pero ese 10% de malvasía realmente impregna el carácter del vino, y además, si bien es un blanco que fermenta en barrica, la huella de la madera es tan tenue que es casi imperceptible, especialmente recién salido al mercado. Con el tiempo, el gran aliado de los que realmente saben, este vino desarrolla otros matices, pero ¡cualquiera lo guarda con lo rico que está ahora!
De aspecto, Muga Blanco es brillante, muy limpio, de un color amarillo pajizo muy claro y con oro muy nuevo también en el borde. Su lágrima es bastante densa y apunta a una cremosidad que percibimos tanto en nariz como en boca; es un blanco con cuerpo y volumen.
Pero insistimos en la nariz: es un perfume de aromas frescos e intensos de flores del campo, los aromas primaverales de un prado cubierto de flores, y también de frutas blancas, como el melocotón blanco y la pera, frutas maduras y jugosas, ligeramente cítricas y con un fondo dulzón; aparecen algunas notas tropicales (sutiles) y también notas salinas, de piedras blancas y de hinojo seco. Cabe añadir que 2012 fue una añada especialmente seca, y esa aridez, bien soportada por la viura, se percibe en nariz: el dulzor de la fruta está muy bien equilibrado por una buena acidez. Un perfume elegante, vivo y natural.
La entrada en boca es equilibrada, fresca, aquí más cítrica que dulce, lo justo para compensar un amargor casi inexistente; tacto graso y carnoso, con una cálida y enérgica persistencia, en la que vuelven los recuerdos percibidos en nariz.