Massolino Barolo Riserva Vigna Rionda

Describir un vino procedente del viñedo Rionda implica recuperar la historia de Barolo en su expresión más típica y, por lo tanto, más radical. Rionda es un viñedo situado en Serralunga d'Alba, el término del que proceden los barolos más austeros, directos, minerales, impactantes. Suntuosos en su capacidad de guarda. Rionda representa la esencia última de Serralunga, la más pura. Una altitud de 330 metros, un espléndido anfiteatro de calizas y margas que ofrece unos monumentales vinos año tras año, en esta denominación consagrada a la nebbiolo.

Massolino, uno de los propietarios de esta viña, es sin duda el más representativo, hasta el punto de que su Rionda es el vino de reserva de la casa. Y con toda la razón. Todo Vigna Rionda requiere por su naturaleza —es tanta la carga tánica y la suntuosidad que posee este nebbiolo— una crianza superior a la exigida por la normativa. Grandes botas, naturalmente, y una salida al mercado nunca antes del sexto año posterior a la vendimia. Un vino que cuenta con un potencial de guarda superior a los treinta años, destinado a los verdaderos apasionados, a los paladares más refinados, conscientes y exigentes.

De color rojo granate de capa alta, en nariz ofrece un amplio abanico de aromas que se extienden desde unos intensos aromas florales durante los primeros años a las características notas alquitranadas derivadas de la crianza con múltiples sensaciones siempre muy sugerentes. Nobles perfumes de fruta crujiente y en mermelada, moras, fresas, cerezas en licor, junto a flores violáceas marchitas, y también tabaco dulce, menta, sotobosque. Todo en un perfecto equilibrio entre potencia y elegancia, que resume a la perfección las características esenciales del barolo: estructura, óptima concentración alcohólica y unos taninos que aseguran su larguísima crianza.

Expresa su máximo potencial acompañando platos de carne ricos en perfumes y de sabores intensos y persistentes como un asado de cordero o cabrito. También, gracias a su marcada tanicidad, marida deliciosamente con el contraste dulce-amargo de los platos de caza de pluma y de pelo. Pruébenlo como vino para la meditación y descubrirán el nivel de amplitud y perfección al que un nebbiolo de esta categoría puede alcanzar cuando su personalidad se expresa en los vértices más altos.