Massolino Barbera d'Alba

En Massolino no hay ningún vino trivial. El nivel de sus segundas gamas es realmente admirable, tanto que sus vinos de moscato, dolcetto y chardonnay se expresan con unos estándares de calidad excepcionalmente complejos. También sus barberas. Massolino produce su Barbera d'Alba desde 1896, la primera añada que embotellaron, un vino elaborado con fruta procedente de cuatro hectáreas situadas en Serralunga que expresa toda la elegancia y complejidad de un gran vino de Langa. Para preservar la acidez típica de la variedad y ese delicado pero dinámico nervio en boca, Massolino deja madurar su barbera solo en acero, durante unos seis meses: el resultado es un vino apasionante, crujiente, ágil y de una elegancia inmediata.

Con un intenso rojo violáceo casi impenetrable, como le corresponde, la Barbera d'Alba de Massolino ofrece una nariz envolvente, suave y cautivadora, de la que emergen unas intensas notas afrutadas características de la variedad. Impactante, fresco y bien equilibrado, es un vino fácil de beber, sin excesiva complicación, un vino gustoso y rico. Marida deliciosamente con la cocina de las Langhe y los platos bien condimentados en general. Es ideal para los platos de pasta, arroces o cocidos, carnes rojas asadas o a la plancha y quesos semicurados. Y perfecto para la copa del aperitivo, acompañado de embutidos o algo para picar.