Marziano Abbona Barolo

La historia y la personalidad de Marziano Abbona no pueden describirse en pocas palabras, pero en resumen, este carismático personaje ha creado desde Dogliani todo un monumento del vino de las Langhe. La extensión de su viñedo, que cubre las principales denominaciones de este Piamonte considerado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, nos ofrece todo un catálogo de vinos de impecable y constante calidad. Con más de cincuenta añadas a sus espaldas, Marziano no ha olvidado sus orígenes y sigue haciendo del dolcetto su vino más entrañable. Prueba de ello, nos ofrece bajo la denominación Dogliani dos etiquetas que lo demuestran sobradamente: el amable y placentero Marziano Abbona Dogliani San Luigi, y el majestuoso y galardonado Marziano Abbona Dogliani Papà Celso.

Sin embargo, como corresponde a todo gran viticultor de las Langhe, Marziano Abbona no pudo resistir a enfrentarse al legendario desafío de trabajar con la nebbiolo. Y, por supuesto, sus barolos no tardaron en situarse entre los mejores de la denominación. Su estilo es variado, siempre combinando de una forma perfecta la verticalidad típica de la variedad con ese terciopelo aportado por una vinificación sabia y nunca invasiva.

Añada tras añada, sus barolos confirman el éxito de la operación: vinos sutiles y refinados, al tiempo que crujientes y jugosos. Elaborado con uvas procedentes de Perno, una pequeña área de territorio entre Monforte y Serralunga d'Alba, nos encontramos ante un vino de una fragancia exquisita, potente y con la graduación alcohólica ideal. Utilizando únicamente levaduras autóctonas, el vino adquiere un color rubí vivo con espléndidos reflejos granate. En nariz es floral, afrutado y con un atractivo fondo especiado y tostado, mostrando cierta evolución. Llena la boca con elegancia, persistencia y vigor.