Marqués de Burgos Crianza

En su incansable búsqueda del equilibrio entre origen, selección y crianza, el marqués de Burgos asciende al cielo en su globo para adentrarse entre viñedos. Calmado, sosegado y poderoso, este vino expresa la autenticidad, la intensidad y la elegancia de viñedos de 25-30 años sometidos a grandes contrastes térmicos. Solo las uvas seleccionadas se vendimian para elaborar este vino. Posteriormente, se realiza la crianza durante 14 meses en barrica de roble nuevo francés de grano fino y se afina en botella 12 meses.

Es de color rojo cereza oscuro. Aromas a fruta roja y negra, con notas de monte bajo, hierbas aromáticas, tonos balsámicos, ligeros tostados y chocolate. En boca explotan los taninos dulces y jugosos, que dejan un grato recuerdo.