En aquella Brianza que, tras ser arrasada por la filoxera, había abandonado la viticultura para dedicarse a la plantación de moreras o, más ampliamente, a la industria, existe ahora una realidad como La Costa, que ha hecho renacer una tradición lombarda aparentemente perdida en el lugar. Entre antiguas terrazas y nuevos viñedos, la familia Crippa ha tenido el mérito de hacer resurgir la magnificencia de estos suelos magníficamente expuestos y bendecidos por la brisa del lago de Como.
El proyecto, que cuenta ya con veinte años, se encuentra en el interior del Parque Regional de Montevecchia, una tierra que, para los lombardos del siglo XIX, era sinónimo de vino de calidad. El paisaje conserva un inmenso valor natural, los viñedos están plantados sobre terrazas (los "ronchi" del Valle del Curona) con fuertes pendientes y grandes contrastes térmicos, una situación que les permite dotar los vinos de elegancia, frescor y gran sabor. Los suelos calcáreos completan el trabajo, aportando minerales y estructura.
Las pocas variedades autóctonas nunca acabaron de extinguirse, si bien los vinos más reputados de esta bodega están elaborados con uvas internacionales. Riesling y syrah principalmente, son la base de un rico y maduro Solesta y un sedoso y precioso Seriz, respectivamente. Elaboran también vinos con pinot noir y merlot. ¿Su estilo? Finura y detalle, elegancia y fragancia.
Solesta es un riesling renano en pureza. En copa muestra un bonito color amarillo pajizo, notablemente profundo. Una interpretación madura y compleja del viñedo, con una gran finura aromática, moderadamente intenso y estructurado. En nariz exhibe perfumes florales y de frutas, con notas tropicales y minerales incluso de pedernal, que debe a su crianza durante un año en tinas de acacia de 20 Hl. En boca es amplio, fresco y mineral, sabroso pero siempre equilibrado por su generosa fragancia, suavidad y persistencia. Un vino longevo para ser apreciado también al cabo del tiempo, que marida muy bien con los platos a base de pescado, y que resulta exquisito para acompañar unas gambas a la catalana. Lo disfrutarán también acompañando una amplia variedad de aperitivos y entrantes, así como para las carnes blancas o de cerdo.