Este coupage de variedades Garnacha Tintorera y Mencía, procede de viñedos de 70 años y se elabora por separado, según parcelas. Tras la elaboración de los vinos se realizan catas y pruebas, en función de las cuales se ensamblan para lograr la mayor expresión y calidad. Este cuidado vino, se somete a un proceso de crianza y maduración en cubas de roble francés de seis a nueve meses.
En nariz se muestra peculiar, con aromas a raíces recién arrancadas, fruta negra jugosa, muy floral, incienso, granos de café y un toque especiado de la mencía, perfil atlántico. Maduración perfecta, con buen equilibrio de la acidez y el alcohol, fiel a su origen geográfico y con potencial de guarda. Tanto la entrada en boca como el paso es de una gran delicadeza táctil, con estructura y finura, compacto. La barrica arropa sin destacar, taninos dulces de calidad.