Inama Colli Berici Carmenere Carminium

En activo desde 1967, la bodega de Stefano Inama disfruta de un enorme éxito y goza en la actualidad de una gran popularidad en Soave, donde cuenta con un preciado viñedo en Monte Foscarino, uno de los pagos más significativos de la denominación. El viñedo se localiza en suelos de basalto de origen volcánico y se dedica obviamente al cultivo de la autóctona garganega según el sistema de pérgolas tradicional en Verona. La bodega también cuenta con viñedos en los montes Béricos, donde Stefano Inama da rienda suelta a su creatividad con los vinos tintos, trabajando con la variedad carmenère y sacando lo mejor de sí de sus terrenos arcillosos.

Bodega de conducción ecológica, Inama etiqueta sus vinos con imágenes del Cinquecento y el Seicento italiano y encierra en sus botellas la territorialidad del lugar, desde la riqueza y pleno sabor del Soave Classico Vin Soave al más suave y refinado Vigneti di Foscarino. También es determinante el rol que juegan las variedades internacionales, que encuentran en el territorio de Soave una impresionante interpretación volcánica de sus caracteres, empezando por el Sauvignon Vulcaia Fumé. En la denominación de Colli Berici, por su parte, elabora vinos tintos muy elegantes y envolventes, desde el más rústico y decidido Carmenère Più al Bradisismo, de taninos más dulces y suaves y con una fruta viva y nítida.

Precisamente de carmenère se elabora la nueva incorporación de la familia Inama: Carminium. Un delicioso ejemplo de vino de los montes Béricos que rinde homenaje a uno de los territorios italianos en los que la pequeña de la familia bordelesa ofrece los resultados más extraordinarios. Carminium, procedente de viñedos únicamente de la localidad de Oratorio di San Lorenzo, ofrece una interpretación de la carmenère directa y en toda su pureza, mostrando complejidad y finura. Las arcillas creadas por los bosques de este increíble lugar, preservadas casi en estado salvaje, expresan un vino único. Color rojo oscuro con reflejos azul-violeta. Intenso, con perfumes de hierbas aromáticas y especias, fruta negra y taninos de terciopelo. Una crianza de 12 meses en barricas, 20% nuevas y 80% seminuevas, terminan de redondear este vino y convertirlo en un cautivador reserva, de boca suntuosa pero tersa y complaciente, perfecto para acompañar unas buenas carnes a la parrilla, asados de cerdo o una tabla de embutidos y quesos.