Gómez Cruzado Reserva

El Gómez Cruzado Reserva se elabora a partir de viñedos de tempranillo cultivados en vaso en la falda de la Sierra Cantabria y alrededor del curso bajo del río Najerilla. Allí, las cepas de 30 años enraízan en suelos aluviales y arcillo calcáreos. Los primeros proporcionan uvas con mayor madurez y elegancia, los segundos aportan a los vinos mayor estructura y sedosidad.

La uva se recolecta manualmente y se selecciona en bodega. Tras 3 días de maceración prefermentativa en frío, el vino fermenta a temperatura controlada. Su posterior crianza de 18 meses sucede en barrica de 225 litros, 50% de roble americano y 50% de roble francés nuevo y de dos vinos. Finalmente, ya embotellado, descansará en bodega dos años hasta adquirir la redondez que lo caracteriza.

Las últimas añadas de este gran tinto riojano dejan ver muy a las claras las intenciones del nuevo equipo que se hizo cargo de la bodega en 2013 pero que lleva trabajando en ella desde 2008. El nuevo estilo es el de un vino que progresivamente vira hacia la elegancia y se aleja de la potencia y que ha querido huir de las notas avainilladas del roble americano para apostar por la aromática más sobria del roble francés (turba y suelo de bosque).

El vino fermentó en acero inoxidable con levaduras autóctonas tras tres días de maceración en frío y maduró en barrica durante 18 meses. Después se mantuvo en hormigón durante dos años para llegar a nuestras copas con una armonía prácticamente perfecta. En boca es de cuerpo medio, cremoso, con taninos bien pulidos y sabores reconfortantes. Desprende recuerdos balsámicos de incienso y un seductor aroma a clásico renovado, a cenizas de cigarro y a fruta silvestre madura; todo en buena armonía, resultando integrado, equilibrado y algo rústico.