Frontonio Microcósmico Garnacha

Frontonio Microcósmico Garnacha recibe su nombre de San Frontonio, patrón de Épila, localidad enclavada al noreste de España donde se produce. La leyenda dice que San Frontonio fue decapitado por los romanos, su cuerpo enterrado en un cementerio y su cabeza arrojada al Río Ebro. Milagrosamente, su cabeza fue encontrada aguas arriba, en una de las orillas del Río Jalón, muy cerca de donde se encuentra Bodegas Frontonio.

A contracorriente, tal y como sucedió con la cabeza de San Frontonio, el Frontonio Microcósmico Garnacha es un vino que huye de la imperante tendencia a la sobreextracción y apuesta por la cara más fresca de la variedad aragonesa. En cada sorbo deja sentir la fruta silvestre fluyendo sobre la resquebrajadiza pizarra gris del viñedo y el frescor de los 700 metros de altitud.

Fermentó con un 10% de racimos enteros y maduró principalmente en cemento, con tan solo un pequeño porcentaje del vino recibiendo crianza en barricas de 500 litros. De resultas de dichos procesos se obtuvo un tinto de gran precisión, floral, perfumado y elegante, con todo el carácter honesto de la garnacha luciendo con orgullo y desnudez. Los taninos son finos y recubren un fondo láctico de gran sutileza. Asoman el sotobosque y la fruta roja silvestre, una pizca de pimienta blanca, una estilosa austeridad y una rusticidad irresistible. La energía de un suelo vivo se deja sentir a cada sorbo y se prolonga hasta su posgusto, momento en el que retornan los aromas silvestres y la delicada piel de la mejor garnacha.

Cuando un Master of Wine (una de las mayores distinciones internacionales concedidas a los entendidos en vino) como Fernando Mora decide apostar junto a sus amigos y socios por una zona vitivinícola como Valdejalón, olvidada pese a su gran historia, y consigue extraer de ella vinos como este Frontonio Microcósmico Garnacha, la reflexión y la atención parecen obligadas.