Exedra

El Exedra es un vino de garnacha y de bosque mediterráneo. Todas las fragancias del entorno, la naturalidad del viñedo, cultivado ecológicamente, y una intervención mínima en bodega son la base de un vino que, como comprobarán desde el primer sorbo, recoge toda esta esencia del paisaje.

En el proceso de elaboración, una parte fermenta y se cría en barro, cuya presencia se intuye en el tacto granulado del vino, cubriendo de tonos terrosos la amabilidad de la garnacha. Su acidez silvestre (el viñedo se encuentra a 650 metros de altitud en una zona boscosa) lo lanza directo al paladar, si bien, tras un primer contacto impactante, se ablanda y deja sentir el carácter envolvente de la uva, tornándose fresco a la par que tierno, esponjoso y muy vivo.

En copa luce un vestido de color cereza intenso y recubre las mejillas de sedosidad, conquistando la nariz con sus recuerdos a mermelada de grosellas y frambuesas, pimienta y fino caramelo. Asoman aromas de hierbas provenzales y arcilla, que rememoran el terruño y redondean una aromática de ensueño. Embotellado sin filtrar, lleva consigo toda la carga mineral de los suelos calcáreos en los que crecen esas viejas cepas. Resulta muy largo al paso, envolvente gracias al reposo con las lías y tiene tiempo por delante para convertirse en otro tipo de vino, más redondo, pero también más alejado de la fruta más fresca. Sea como fuere, en su presente o en su futuro, el Exedra es un vino elegante y armónico, de fuerte personalidad y carácter único.