El Prohibido se elabora a partir de viñedos de unos 20 años de edad situados en el corazón de la Ribeira Sacra y se elabora con el asesoramiento del reputadísimo enólogo Raúl Pérez. Las uvas de variedades locales como la mencía y la sousón son la base sobre la que se sustenta su tipicidad norteña.
Las uvas se vendimian a mano en las laderas de la subzona de la Ribeira do Miño y se seleccionan con sumo cuidado antes de macerar en frío para que sean después las levaduras silvestres las que conduzcan la fermentación. El vino se remueve 3 veces cada día para asegurar una buena oxigenación y una óptima extracción del color y aroma de las pieles. Tras la maloláctica en barrica y una crianza repartida entre depósito, barrica francesa y botella, llegan al mercado alrededor de 5.000 botellas que son un fiel reflejo del entorno que vio nacer sus uvas.
El Prohibido es un vino fresco y seductor, con poco grado y poca capa, un vino ligero, incluso más de lo que es habitual en los vinos de la Ribeira Sacra, y también algo más ácido que muchos de ellos, estilizado y sutil, como gustan a Raúl Pérez, su creador. Un ejemplo de vino en el que el carácter de su autor se percibe incluso por encima del de la zona de elaboración o el de las variedades, factores también reconocibles en cada botella. Pese a la orientación sur de las cepas, el vino no resulta en absoluto demasiado maduro, muy al contrario, es complejo y floral, sedoso y silvestre. Tonos balsámicos a medio camino entre el laurel y el eucalipto, mineralidad, humo y taninos bien integrados son sus señas de identidad. Tiene vida por delante y golosidad suficiente para derretir al más frío de los catadores.