El Médico es uno de los vinos estrella de la Bodega Leyenda del Páramo, en Valdevimbre, León. Fundada en 2010, nació de la voluntad de un grupo de enamorados del vino por recuperar las variedades autóctonas de la zona: el prieto picudo y el albarín blanco. Las viñas gozan del frescor de la altitud (900 m) en un paraje del tramo norte de la cuenca del Duero y sufren la pobreza de los suelos de cantos rodados; la conjunción de ambos factores hace que los vinos de Leyenda del Páramo sean frescos e intensos por igual.
Para elaborar El Médico se usan sólo uvas de prieto picudo de cepas de más de 60 años de edad conducidas por el sistema tradicional de la zona: la rastra (con los brazos de la cepa arrastrados sobre el suelo). La vendimia se realiza manualmente en pequeñas cajas de 20 kg y, tras una cuidada selección, la uva premacera en frío durante 24 h y fermenta a temperatura controlada. Después realiza la fermentación maloláctica y la crianza en barricas de roble nuevas y de segundo uso.
Catar un vino de una variedad minoritaria es siempre una actividad gratificante, y aún lo es más cuando a una aromática sorprendente se suma una calidad insospechada. El Médico es, sin duda, uno de esos vinos. Ya inicialmente, su precioso color púrpura llama la atención. Sus lágrimas parecen no querer deslizarse por el cristal y su nariz de fresas y lácticos enamora al instante. Frutas del bosque, flores azules (lilas) y especias muy finas resumen los aromas de un vino muy nítido, casi cincelado. Pese a su discreta entrada, en boca crece en torno a una importante acidez que recuerda las grosellas negras maduras. Su tacto es fluido y vivaz, y unos destellos de pimentón y eucalipto lo llevan a unos niveles de frescor y elegancia extraordinarios. Amplio, equilibrado y de final medido y elegante en el que la madera simplemente se intuye, permite seguir bebiendo, sorbo tras sorbo, recibiendo siempre grata recompensa a cambio.
Cuando pruebo un vino nuevo me gusta encontrarle algo por lo que recordarlo más adelante. Algo en los aromas, en la textura..., a veces un maridaje. El Médico me impactó porque no tenía ninguna idea preconcebida sobre él, nunca antes había probado un vino de prieto picudo; directamente, me encantó. Me quedé con la imagen de estar a medio camino entre los vinos de Ribeira Sacra, tenía algo húmedo en su interior, un frescor láctico, y los mediterráneos, muy jugoso, sedoso. En conjunto, todo un señor. Para un vino de este precio, ¡caramba!, muy serio a la vez que placentero... y con personalidad. ¡Como debe ser!
por: Miguel Fernandez Marcos (21/1/2023) - Añada 2015
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El médico
Prieto picudo suave y elegante, pocos taninos. Combina adecuadamente con verduras y carnes.
De la variedad Prieto Picudo. Un varietal que sorprende muy gratamente.
por: martin_in_munich (13/10/2017) - Añada 2013
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Medicine for the soul
As I red the name of this wine and the description I thought that truly sounds like medicine, and I wasn't disapointed, wow if this doesn't cure what ails you then you better call a priest.
Viñedo
Edad de la viña
60 años
Suelo
Franco-arcilloso / Cantos rodados / Gravas en la superficie