Domaine de Bila-Haut Occultum Lapidem

Michel Chapoutier se sintió atraído por el fuerte carácter del Roussillon y decidió instalarse en Latour de France. Allí encontró un suelo de una complejidad casi perfecta: los oscuros esquistos añadirían un extra de calidez al vino, el gneiss la mineralidad y el frescor y la caliza el equilibrio.

Tres uvas crecen en las tierras del Domaine Bila-Haut: la especiada syrah, la siempre sorprendente garnacha y la tánica cariñena. El Occultum Lapidem es una de las máximas expresiones de este terroir y de las maravillas de las que son capaces estas tres uvas juntas.

Tras su color granatoso encontramos un vino muy pulido, en parte gracias a la crianza parcial en depósitos de cemento. En nariz es pura delicia: moras y grosella negras dulces, regaliz y pimienta con un toque de chocolate negro que aparece paulatinamente. En boca ofrece cuerpo medio de delicadísima textura y una discreta acidez que le augura cierto potencial de envejecimiento. Emergen recuerdos de matorral y pequeñas olivas negras al tiempo que el vino se torna más y más sabroso; se mezclan en él la calidez del Rosellón con el savoir-faire y la elegancia del Ródano.