Coudoulet de Beaucastel Rouge

Las 30 hectáreas de Coudoulet se encuentran al este del viñedo de Beaucastel, al otro lado de la autopista A7. Por razones que ahora se han vuelto obvias, a menudo se considera a Coudoulet como el bebé Beaucastel. El suelo de Coudoulet tiene muchas similitudes con el de Beaucastel, está formado por fondos marinos de molasa cubiertos por depósitos alpinos diluviales. Estos guijarros, llamados “galets roulés” (cantos rodados) e idénticos a los del viñedo de Châteauneuf-du-Pape, juegan un papel crucial, pues absorben el calor durante el día y lo dejan apagarse lentamente por la noche, lo que resulta de vital importancia para las vides en primavera.

Se elabora principalmente a partir de uvas de garnacha (40%), mourvèdre (30%), syrah (20%) y cinsault (10%). El porcentaje puede variar ligeramente entre añadas, pero no la manera en que se trabajan las uvas. Así, cada variedad se recolecta manualmente y por separado y luego se clasifica en la bodega. La cosecha se calienta a 80°C y luego se enfría a 20°C, extrayendo mucho color sin apenas tanicidad. La maceración clásica ocurre en tanques de cemento durante 12 días y el prensado en prensas neumáticas. Los diferentes varietales se ensamblan tras la fermentación maloláctica, a la que sigue una crianza en fudres de roble durante 6 meses.

Su nariz desprende aromas de frambuesas maduras y de piedras calentadas por el sol. Pese a que las viñas a partir de las que se elabora están plantadas fuera de los límites de la denominación Châteauneuf-du-Pape, el Coudoulet de Beaucastel Rouge es tan complejo, exuberante y rico que puede competir con los Châteauneuf de muchos productores. De cuerpo medio a completo, sedoso y abierto, ofrece todo el placer pausado de la viña vieja (más de 80 años) y esconde la energía necesaria para seguir envejeciendo durante más de una década. Abundantes notas de garriga y especias secas (canela y pimienta de Jamaica) perfuman un cesto de cerezas, redondeando una aromática ligeramente cálida y de largo recorrido; no en vano estamos ante uno de los mejores vinos de Côtes du Rhône.