Clos Martinet

Clos Martinet es uno de los mejores y más representativos vinos del Priorat y de los más constantes en calidad. Si bien su estilo ha ido evolucionando de forma natural, al pasar la dirección de la bodega de padre a hija, de Josep Lluís Pérez a Sara Pérez, la calidad y el rigor se mantiene cosecha tras cosecha y su identidad es indudable: un Priorat de los buenos, elegante, lleno de vida, con una nariz sofisticada y una exquisita mineralidad.

Procede exclusivamente de la finca del Mas d’en Martinet, situada en Gratallops. El suelo de licorella y las distintas exposiciones del viñedo le confieren un carácter único que la tipicidad de cada añada acaba de cincelar. Clos Martinet es un vino de culto, un vino que habla de historia y de origen y que no ha querido, pese a las modas, renunciar a un pequeño porcentaje de variedades internacionales en su corte; uvas como el cabernet sauvignon fueron importantes en sus inicios y deben seguir formando parte de su identidad.

El estilo del vino se ha ido adaptando a los nuevos tiempos sin perder su esencia, ganando en frescor, pero sin perder su fuerte personalidad prioratina. En su aroma se sienten las pizarras resquebrajadas y la tierra, los pequeños matorrales y las finas notas especiadas de su medida crianza. En boca es denso y profundo y alardea de maduros recuerdos de cerezas y ciruelas negras. El tanino es abundante, pero nada agresivo; se siente en su estructura, pero no tanto en su tacto. La fermentación en cemento y la prudente extracción de las pieles garantizan un paso redondo y pleno, de tacto sedoso. Tiene acidez y esqueleto para emprender un largo viaje, como demuestra el hecho de que las viejas añadas de Clos Martinet se cuenten siempre entre los vinos más buscados de toda España.

El tiempo ha hecho de Clos Martinet un vino más relajado y sosegado, aunque es siempre la añada la que dice la última palabra. Es armonía y expresividad, poder y elegancia, es un nuevo Priorat cuyas raíces se hunden en la historia, pero que huye de los excesos. Sabe moverse con destreza entre la madurez y la tensión, entre la rusticidad y la definición, entre la complejidad y la transparencia, para seducir y enamorar como pocos.