Clos Baltasar

Clos Baltasar es un vino que nace de la sabia mezcla de pequeñas vinificaciones de uva procedente de viñedos muy singulares de las zonas de mayor tipicidad de la D.O Calatayud. Se elabora con garnacha vieja acompañada de un pequeño porcentaje de otras variedades como miguel de arco, bobal y moristel, mezcladas con la garnacha en el mismo viñedo, tal y como era costumbre antaño. En el corazón de la Cordillera Ibérica, los suelos de pizarra roja, la imponente altitud (900 metros de media) y la orientación norte confluyen para dar forma a un verdadero vino de monte, floral e intenso a la par, con todo el carácter de los mejores vinos de clima continental.

Tan sólo un 25% de la uva es despalillada, buscando el carácter que el raspón bien maduro puede sumar a los mejores vinos. La maceración sucede en tinas de madera y depósitos de cemento durante 21 días y la posterior crianza, en huevos y barricas de gran volumen. De toda esta delicada y reflexiva vinificación nos encontramos con un vino que hace de la amabilidad virtud, que sabe seducir sin resultar obvio, tejiendo una magnífica telaraña de tipicidad varietal y carácter de terruño de la que resulta imposible escapar. Es licoroso e intenso, pero no basa su impactante personalidad en la sobre-extracción o en un exceso de madera, sino en la enorme calidad de una fruta única que crece en un entorno idílico. Resulta tarea imposible encontrar en él una sola arista, pese a tener mucho de todo. Tiene grado y taninos, acidez suficiente y amplitud aromática (clavo, cardamomo, licor de cereza y naranja), pero todo tan bien engarzado que discernir donde acaba un sabor o una sensación táctil y donde empieza la otra se antoja imposible. Es muy garnacha, pero también muy Calatayud, honesto y rotundo a la par. Si recordamos que Clos Baltasar es uno de los mejores vinos de uno de los más reputados elaboradores de la DO parece lógico pensar que debe forzosamente tratarse de un vino excelso.