Château Grande Village es la propiedad y vivienda de la familia Guinaudeau desde el año 1962 en el municipio de Mouillac, en el departamento de Fronsac. En 1872 la familia Guinaudeau adquirió la prestigiosa propiedad Château Lafleur en Pomerol, departamento de Libourne. Fueron varias generaciones las que sucedieron Château Lafleur, hasta que en 1984 tomaron las riendas del negocio Jacques Guinaudeau y su esposa Sylvie, siendo únicos propietarios en el año 2001. Château Lafleur produce vinos reconocidos mundialmente y obtiene las mejores puntuaciones de críticos como Robert Parker. Además, cuenta con el asesoramiento externo y comercial de la casa Jean Pierre Moueix, propietarios de Château Pétrus en Pomerol.
Desde el año 2002, Baptiste Guinaudeau, hijo de Jacques y Sylvie, junto con su pareja Julie, se incorporaron en el negocio familiar dando un apoyo total y efectivo. La presencia de ambos ha provocado que la saga continúe, así como la aportación de nuevas ideas de estos dos pequeños genios. Desde entonces, las cosas en Château Grande Village han cambiado sustancialmente, aportando y otorgando el mismo interés que a su hermano mayor, Château Lafleur.
La familia Guinaudeau hizo de Grande Village su vivienda habitual para mejorar e incrementar la calidad de sus vinos. La filosofía Guinaudeau les lleva a huir de los vinos de "moda", donde son presentes los excesos de sobremadurez y las largas maceraciones. Comparan sus vinos con el té: "cuanto más tiempo de contacto tenga el té con el agua, más fuerte será, pero sin un buen sabor". ¡Y, milagrosamente, lo han conseguido! Es alucinante encontrar en el mercado Château Grande Village 2004, siendo éste el año de comercialización, y beber la esencia atlántica, fina y llena de pureza.
Grande Village 2004 es un vino de color prudente, dominado por un veloz baile en copa que invita a pensar en suaves texturas. Aromas puros y sutiles de zarzamora, bien mezclado con una selección de cacaos y lácticos. Unos livianos movimientos hacen que se desprendan emocionantes esencias de mina de lápiz y tinta china. Textura armónica, con sensaciones de fruta muy delicada, ligera, de estructura fresca, redonda con una destacada acidez y taninos muy pulidos.
Château Grande Village, una pequeña gran bestia... Excellent, Mon Dieu!