Castellare Chianti Classico

El Castellare Chianti Classico se produce con una selección de las mejores uvas de sangioveto (o sangiovese piccolo) y canaiolo. Los suelos arenosos de composición calcárea orientados al suroeste a más de 400 metros de altitud, ofrecen las condiciones óptimas para obtener todos los aromas florales y afrutados de las variedades autóctonas. En Castellare di Castellina trabajan únicamente con uvas nativas, pues entienden que es la única manera de mantener la esencia de la tradición italiana y, con ella, el bonito color rojo de los Chianti históricos.

El Castellare Chianti Classico luce, por supuesto, color rojo rubí brillante. En su nariz se mezclan delicados y frescos perfumes de guindas y violetas, hierbas mediterráneas (romero en particular) y menta, a las que se unen los recuerdos especiados y tostados que emergen desde el trasfondo. Desde el primer sorbo se muestra jugoso y crujiente, recordando a la mermelada de moras, con fantástica acidez de grosellas rojas y unos taninos jóvenes, pero nada agresivos que le auguran un gran futuro. Es vigoroso inicialmente, con el ímpetu propio de la juventud, pero se torna dócil tras cierta aireación. Finas briznas de amargor se combinan a la perfección con una nota final de dulzor que equilibra el vino a la perfección.

Los siete meses de crianza en barricas usadas dotan al Castellare Chianti Classico de una complejidad nada habitual en esta gama de precios. El uso racional de la madera y el respeto máximo a la uva nos regalan un vino cargado de tipicidad e historia. Es del todo imposible equivocarse con este vino, pues además de su incuestionable calidad, goza de una enorme versatilidad gastronómica.