Castaño Colección Cepas Viejas

Sin llegar a ser el tinto más emblemático de la casa, honor que corresponde al incomparable Casa Cisca, el Colección Cepas Viejas es un vino frutal, aromático, complejo, maduro y elegante, con buena presencia tánica, que nos conduce a otro perfil de la variedad monastrell.

Se elabora con uva de cepas viejas de la finca El Espinal, plantas de más de 40 años de edad y de muy escasa producción situadas a una altitud de 750 metros, con orientación norte-sur. Si añadimos un suelo de composición pedregoso-calizo-arenosa y un clima mediterráneo de influencia continental a la avanzada edad de las vides y a la altitud de la finca, resulta sencillo entender el porqué del carácter único de este gran vino tinto.

El Colección Cepas Viejas es una mezcla de monastrell y cabernet sauvignon (70%-30% o 80%-20% según añada) que fermenta con levaduras indígenas y madura en barrica de roble de 225 litros alrededor de diez meses. Tras su oscura capa de intenso color púrpura, muestra una buena integración del roble y una nariz rica y bien definida, de fruta negra, especias y un toque de corteza de árbol. Es bastante compacto, de cuerpo medio a completo, con dulces taninos terrosos y un equilibrio encomiable. Es un vino muy mediterráneo, maduro, concentrado y complejo, de aromas afrutados (moras y arándanos) capaz de mostrar la esencia de Yecla incluso en las añadas más difíciles. De algún modo es capaz de resulta moderno, pero también clásico, hay algo en él casi melancólico. Es maduro y embriagador, jugoso y redondo, con la mineralidad del suelo calcáreo y un final seco y elegante de largo recorrido en el paladar. Delicadas notas de café tostado y matices de chocolate resuenan en el paladar tras cada sorbo.

Se trata de un vino idóneo para tomar en compañía de caza, legumbres estofadas, setas a la brasa o cualquier buen plato de cuchara cocinado a fuego lento.