Casa d'Ambra Ischia Biancolella Frassitelli

En Ischia, y no solamente en la parte occidental de la isla donde se localiza el terreno, Frassitelli es mucho más que un viñedo: es un mito y toda una institución del vino italiano. El primer vino blanco de Campania que obtuvo los "Tre Bicchieri" de la editorial Gambero Rosso, un vino capaz de sorprender de añada en añada. Frassitelli toma su nombre del mejor cru de Ischia, un pequeño e increíble anfiteatro situado justo a los pies de Pietra Martone, en las laderas del monte Epomeo, desde donde se disfruta de unas espectaculares vistas de la costa de Ischia.

Andrea D'Ambra, un visionario enólogo inspirado por el mítico Luigi Veronelli, creó aquí el templo de la Biancolella, una variedad autóctona que le debe a esta bodega su rango actual de estrella. Las cuatro hectáreas de Frassitelli se encuentran en la costa, a una altitud de unos 600-700 metros, en una localización que sin duda convierte la viticultura de Casa D'Ambra en heroica. Aquí, la viticultura aparentemente mediterránea es también increíblemente montañosa y, como en las Cinque Terre, los carros son aliados fundamentales en época de vendimia. Los suelos se encuentran entre afloramientos rocosos que se elevan desde las empinadas terrazas y son de una toba verde muy típica en esta zona de la isla. Una toba muy drenante que devuelve lentamente el agua recogida —tiempo atrás los agricultores del lugar cavaban tanques y pequeñas casas en ella—, y otorga a los vinos una sensacional mineralidad y una garantizada longevidad.

Ischia es una de las numerosas zonas volcánicas del vino italiano y supone una continuación del perfil volcánico de Campi Flegrei. Aquí, sin embargo, la variedad reina es la Biancolella, que da lugar en este viñedo de Frassitelli a un vino de sensacional complejidad. Elaborado desde 1985, Biancolella Frassitelli se presenta de color amarillo pajizo con reflejos dorados. En nariz se abre con un complejo bouquet de hierbas aromáticas, romero, tomillo, níspero, grosella y retama, a los que siguen otras notas salinas y de yodo. En boca se muestra goloso y sápido, con un cuerpo redondo, esbelto y con un final largo y con recuerdos a miel. Resulta excelente servido con aperitivos y primeros platos a base de pescado, como pasta con gambas.