Cargol Treu Vi

El nombre de Cargol Treu Vi procede de una canción popular catalana (cargol treu banya) que los niños suelen cantar en el colegio. La inocencia que se esconde detrás de su letra es fácilmente relacionable con la pureza del vino. Con una producción de sólo 1.200 botellas, el Cargol Treu Vi refleja la personalidad de unas cepas de más de 75 años plantadas en los suelos calcáreos del macizo del Garraf, suelos poco profundos ricos en carbonato de calcio y fósiles marinos. Es un vino seco y mineral, un xarel·lo con aromas a monte, a la montaña a la que en la canción se pide al caracol que suba (puja a la muntanya).

Procede de una única parcela de menos de 1 hectárea (0,78), un terruño específico y característico con diferentes altitudes, montañas que separan el Penedès de la costa mediterránea, y que confieren un carácter fresco y salino al vino. Después de la vendimia, las uvas se prensan y el mosto fermenta con levaduras autóctonas en fudres de 700 litros en los que también realiza la maloláctica. Después, se deja reposar con sus lías durante 11 meses en barricas de roble francés de 300 litros, realizando algún bâtonnage superficial.

Cargol Treu Vi es un vino blanco que combina la acidez y el frescor del terreno con el volumen que le confiere la crianza con sus lías. Tras su color amarillo pajizo con reflejos dorados, encontramos un vino complejo, con una personalidad única. Es fragante, fresco y elegante, con aromas de fruta blanca (manzana y pera) y notas florales (lavanda y jazmín) seguidas de toques cremosos y ligeramente ahumados, que nos recuerdan las lías y las duelas de las barricas. Acidez y untuosidad se dan la mano en boca, llevándonos a un final largo y persistente.

Cargol Treu Vi ha recibido 93 y 94 puntos Parker incesantemente desde su primera añada, destacando especialmente por su complejidad, armonía y versatilidad.