Cantina del Glicine Barbaresco Vignesparse

La Cantina del Glicine es una antigua bodega, fundada en el año 1582 en la localidad de Neive, epicentro de la denominación de Barbaresco. La bodega, a la sombra de una visteria china que le da nombre, se convirtió en 1982 en la base del proyecto vitivinícola de Bruno Roberto y Adriana Marzi, autores de algunos de los vinos más emocionantes e interesantes producidos en Barbaresco en los últimos años.

Siguiendo la tradición, es decir practicando una viticultura sostenible y utilizando grandes toneles de roble para la crianza, los barbarescos de la casa Glicine se caracterizan por un estilo no opulento, sino sutil y elegante, con poca extracción y un tostado nunca excesivo. Vinos inmediatos, fáciles de beber y enérgicos, sin dejar en ningún momento de mostrar un respeto absoluto hacia la variedad, la nebbiolo, y hacia el terruño original de Neive.

Vignesparce es el barbaresco de Neive tradicional, procedente de varias parcelas: Gallina, Serracapelli y Serraboella, para mencionar solo tres de las más representativas y mejor reputadas de la zona. De color rojo rubí brillante que evoluciona hacia destellos anaranjados con el tiempo. Su nariz es fragante y compleja, con notas de regaliz, rosas silvestres y violetas. Seco al paladar, aterciopelado, noble y muy elegante, con una amabilidad que lo distingue entre sus semejantes. Criado en toneles de roble de Eslavonia, como exige la tradición, durante un mínimo de tres años.