Cal Pla Negre

El Cal Pla Negre está elaborado por Joan Sangenís a partir de viñedos plantados en terrazas en los suelos de llicorella (pizarra) de Porrera a unos 450 metros de altitud y se beneficia del gran conocimiento que la familia ha acumulado a lo largo de su dilatada tradición vitivinícola (1814). En su corte participan las dos uvas clásicas de la región, garnacha y cariñena, con algo más de protagonismo para la primera y un ligero aporte de cabernet sauvignon en algunas añadas. La vendimia se realiza manualmente y, tras la fermentación, se deja envejecer el vino durante unos 12 meses en barricas de roble de distintas procedencias.

Viste color rojo picota intenso y capa oscura, fruto de los 30 días de maceración con las pieles. Cuenta con una nariz amable y una textura suave, se deja beber con facilidad y ayuda a romper el mal mito de que los vinos de esta denominación son duros, difíciles y caros. Cal Pla recuerda a la fruta negra, más o menos madura según la añada, y a los 12 meses de crianza en barrica, con sus aromas tostados y especiados. Sabe resultar fresco, sin perder un aire clásico y tradicional, de cierta rusticidad. Es accesible y muy bebible, con notas de tinta china y flores silvestres completadas con una sutil mineralidad. Es maduro, directo, serio, carnoso e intenso en boca, sin duda, Priorat, aunque más fresco y goloso que algunos otros vinos de la DOQ. Sus taninos están muy bien pulidos y su final es de largo recorrido.

En Estados Unidos se comercializa bajo el nombre Mas d'en Compte Black Slate Porrera y se le compara con los vinos clásicos de Cornas, por su estilo carnoso y algo salvaje. De él destaca la habilidad con la que sabe resultar fresco pese a proceder de una zona cálida, en buena medida gracias a una vendimia llevada a cabo en el momento preciso y a un uso reflexivo de la madera.