La Meisola es una cuenca natural en forma de gran cuchara, situada entre dos colinas en el término de Brusnengo, en la provincia de Biella. Y de Meisola deriva el nombre de este vino, Mesolone. Se trata de un vino histórico, casi arqueológico podríamos decir, procedente de cepas centenarias exclusivamente de la variedad croatina. El suelo es arcilloso con rasgos volcánicos, típico del alto Piamonte, donde las parcelas de bosque se entremezclan con las de viña, formando un precioso mosaico natural. Es un paisaje pedregoso, casi lunar, con un clima muy seco, por no decir propio del desierto. Un panorama, en pleno corazón de Bramaterra, que pone al descubierto la calidad de estas uvas así como el estrés hídrico que sufre la viña, obligada a concentrar en pocos racimos sus virtudes y personalidad.
Artífice de este descubrimiento es Giuseppe Filippo Barni, quien dirige la bodega familiar junto con su esposa, con la actitud visionaria de un "artista del vino". Pasión, amor y dedicación al territorio son los ingredientes de este proyecto, basado en métodos completamente naturales, tanto en el viñedo como en la bodega, sin excesos y con un marcado estilo de elegancia y pulcritud.
El Mesolone es un vino muy intenso y consistente, un verdadero y auténtico campeón del renacimiento de la croatina en estado puro. De color rojo rubí vivo, muestra en nariz aromas vinosos de frutas (cereza, frutos rojos), especiados y vegetales. Muestra buena acidez en boca, estructura y una óptima base tánica, con un fondo de almendras amargas. Es ideal para acompañar a lo largo de toda una comida, y un vino que combina especialmente bien con asados, platos de caza y guisos de todo tipo. Las cepas se plantan a maggiorina, el histórico sistema de conducción típico en el alto Piamonte, y el vino se cría durante dos años en barricas de roble.