Tiene el color de la puesta de sol de Noto, de la luna en ciertas tardes de verano, de la vid besada por las primeras luces del día. Es un vino delicado pero con carácter. Además, su originalidad la hace sumamente versátil. Puedes beber Baiasyra como aperitivo fresco, o combinarlo con pescados y mariscos, también potencia las verduras frescas y los quesos. En boca libera notas frutales y cítricas de pomelo y se cierra con un matiz sabroso muy agradable. Sabor pleno, sedoso y persistente. Gran frescura. El bouquet embriaga con toques mediterráneos de frutas cítricas que se mezclan con las de frutas frescas como moras, higos, granadas y nocepesca. Entre las notas florales destacan las notas de rosa, que confirman su extrema finura y elegancia.