Antonio Contreras Labrador

Con 1918, la bodega ha querido expresar el carácter de su identidad, siempre arraigada a la herencia recibida de sus antepasados. A partir de las fincas con más solera, donde el potencial de guarda es elevado, elaboran en su sacristía Los 12 apóstoles el vino con más alta personalidad y expresión. Elaborado mediante el sistema tradicional de crianza oxidativa de criaderas y soleras, típico del Condado de Huelva. El vino se deja reposar y evolucionar en bocoyes de 600 litros de roble americano junto con sus madres de 100 años de antigüedad, en paz, silencio y armonía.

Color amarillo dorado, casi ámbar, con matiz rojizo típico de la variedad y fruto de la oxidación. En nariz muy presentes los aromas terciarios debidos al envejecimiento, con notas a higos secos, almendras tostadas, aromas de cuerpo, alcohol y whisky. Final de paso por nariz con alusiones a mermelada de albaricoque. En boca, entrada cálida, con cuerpo y muchas estructura. Envolvente, graso y untuoso. Suave presencia de madera muy domada que contribuye a que la composición gane en personalidad.