Alma de Luzón

Aunque constituida como tal en el año 2000, el origen de Bodegas Luzón procede de una sucesiva unión de viticultores de Jumilla desde el año 1916. Con la entrada del Grupo Fuertes en 2005 se acometieron importantes inversiones y las instalaciones de la bodega se dotaron de los medios más avanzados en una apuesta de futuro y por la calidad. Con 500 hectáreas de viñedo en propiedad y con un equipo humano integrado por técnicos de campo, técnicos de laboratorio, enólogos y bodegueros de dilatada experiencia, la bodega sigue recogiendo lo mejor de su pasado y elabora vinos de una marcada personalidad.

Los vinos de Bodegas Luzón son fruto de la variedad (principalmente la autóctona monastrell), del suelo, del clima, y de una vinificación y crianza bien armonizadas que consiguen expresar el entorno de Jumilla. Finura y potencia se conjugan en diferente proporción en todo el catálogo de vinos de la casa, atendiendo una amplia gama de preferencias y a una excelente relación calidad-precio.

Elaborado con la variedad reina de la bodega (70% monastrell), junto a otras aportaciones de cabernet sauvignon (20%) y syrah (10%), Alma de Luzón procede de la selección del mejor fruto de viejos viñedos de la propiedad, de 50 años de edad, situados a 650 metros de altitud y de muy bajos rendimientos. Gracias a su esmerada elaboración y a una crianza de 22 meses en barrica nueva (60% roble francés y 40% roble americano), el resultado final consigue sintetizar concentración y elegancia en un vino amable, que emociona y trae al recuerdo su tierra de procedencia.

Un vino intenso y complejo en nariz, con aromas a fruta negra confitada y cacao, matices minerales y un agradable fondo tostado y cremoso de la madera. En boca se presenta estructurado, sabroso, afrutado y, de nuevo, con tonos balsámicos, minerales y especiados. Sus taninos maduros acompañan un trago largo, elegante y de buena persistencia.