Akilia Villa San Lorenzo

Las uvas con que se elabora el Akilia Villa de San Lorenzo proceden de dos viñedos (Fontairo y Villarín) en ladera de suelos franco arcillosos con pizarras y cuarcitas. En ellos hunden sus raíces las cepas, conducidas en vaso, de más de 80 años de edad.

Cuando observamos una copa de Akilia Villa de San Lorenzo vemos un vino delicado de capa frágil y color rubí. Los aromas lácticos se combinan con las frutas rojas de bosque, flores azules y especias como la pimienta o el clavo. Su brillo y sus lágrimas hablan de viveza y amplitud y el vino se comporta justo así en boca, llenando cada rincón, pero sin pesar, fluyendo elegantemente. Huele a piel de picotas y ciruelas, a matorrales y madroños aún verdes, a polvo de pizarra. El cemento empleado en la vinificación y crianza del mosto de Fontairo (2,5 ha) ha conservado la fruta intacta y aportado un toque de austeridad; el de Villarín (1 ha) se crió en barrica de roble adquiriendo aromas de regaliz y taninos de cierta rugosidad. El perfecto ensamblaje de ambos vinos convierte al Akilia Villa de San Lorenzo en un tinto complejo y versátil a la par que delicado.