Abel Mendoza Torrontés

El Abel Mendoza Torrontés, está elaborado con la uva que en Ribera del Duero se conoce como albillo mayor, una variedad que fue común en Rioja en el siglo XVIII y que en la actualidad se conserva únicamente en algunos viñedos viejos; nada tiene que ver con el torrontés argentino.

El objetivo de Abel Mendoza es recuperarla y aprender a interpretarla. Para ello, tal y como ha hecho con otras variedades blancas antiguas, la ha plantado en diferentes viñedos, con suelos, exposiciones y altitudes distintas. La Torrontés (o Turrontés) es la última variedad en ser vendimiada y se comporta mejor en suelos pobres que sobre gravas.

Para la producción de este monovarietal, se recogió a mano la uva de los diferentes viñedos coplantados con variedades tintas y se dejó fermentar (con levaduras salvajes) y criar en barricas nuevas de roble francés, en compañía de unas lías finas que se trabajaron para ganar boca.

Es un vino más expresivo y completo que el Abel Mendoza Malvasía y más fresco que el Abel Mendoza Tempranillo Blanco. Es el blanco de menor graduación dentro de la colección de vinos blancos de la bodega de San Vicente de la Sonsierra. Tiene volumen y cierta grasa, pero también frescor. No es excesivamente aromático, pero es largo y ancho, y deja ver un buen potencial de guarda; juega la carta de la sutileza, no la de la exuberancia. Su paladar es vibrante y preciso y su nariz refleja con nitidez el carácter de cada añada. La madera es prácticamente imperceptible y se doblega ante la fuerza de la fruta. Tras un delicado color amarillo paja, asoma una sinfonía de aromas de frutas blancas y cítricas, de melocotones y piel de limón, aderezadas con medidas notas herbáceas que recuerdan al hinojo. En boca es fresco y elegante, con una textura melosa y un frescor vibrante que lo equilibra. En el final de boca se mezclan los aromas de lima y piña con placenteros toques amargos.