Abel Mendoza Garnacha Blanca

El Abel Mendoza es un gran blanco riojano que refleja con nitidez el carácter de la añada sin perder de vista la esencia de la garnacha blanca, variedad que pese a haber estado siempre presente en el viñedo riojano, había perdido gran parte de su popularidad. En años cálidos, gana en amplitud, en cambio, en otros menos soleados, se estiliza. Independientemente de la meteorología, es siempre una garnacha de manual, con sus notas a manzana, pera y pomelo y un innegociable toque balsámico y anisado que nos recuerda a las hierbas aromáticas del Mediterráneo. Sus sabores son profundos, certificando la perfecta madurez de la uva; es redondo y casi opulento, pero también fresco gracias a su buena acidez cítrica. El roble es prácticamente imperceptible y, su final, de gran mineralidad y persistencia.

Sus uvas se vendimiaron a mano, en unas cepas plantadas con otras variedades en el mismo viñedo, práctica habitual antaño. Fermentó con levaduras silvestres y maduró durante cinco meses en barrica con removido periódico de las lías. La garnacha blanca ha tardado muy poco en volver a demostrar todo el potencial que parecíamos haber olvidado. Tiene grado, frescor y una envidiable nitidez aromática. Es puro, transparente y envejecerá de maravilla.