Abel Mendoza 5V

La belleza de este maravilloso vino de corte radica en el hecho de que la combinación de las cinco variedades blancas da lugar, de algún modo, a un vino que parece mejor que la suma de sus partes. Se trata de un vino complejo y lleno de matices, profundo y de gran armonía, cuyo corte varía entre añadas dependiendo de como se ha comportado en el viñedo cada una de las 5 variedades (5V).

Fermentó en barricas nuevas de roble francés en las que después maduró con bastoneó de las lías finas, ganando en cuerpo y complejidad.

Es pálido y joven a la vista, dorado y con una lágrima densa. Transmite una instantánea sensación de transparencia y pureza. No le falta empuje, pero consigue ser delicado y fino. En el paladar es de cuerpo medio, con sabores nítidos y una longitud destacable. Sabe ser austero y sutil a la par, vibrante y elegante. Emana perfumes de fruta blanca y tropical madura, incluso de naranjas amargas. Tiene fuerza y equilibrio, así como un marcado y reconocible carácter de blanco riojano. Resulta cremoso, complejo y lleno de matices. Combina fruta y madera con maestría, recordando a los mejores vinos de Borgoña.

Esta joya elaborada con extraordinarias uvas de San Vicente de la Sonsierra, lo tiene todo para seguir creciendo en botella. El duro trabajo ecológico y las prácticas biodinámicas en los viñedos parecen haber dado sus frutos, dotando al Abel Mendoza 5V de una energía muy especial que se siente a cada sorbo. 5V es un auténtico vino de terruño, de vigneron, un vino verdaderamente único.