Verdiso

En las tierras del prosecco de Conegliano-Valdobbiadene, la verdiso es la segunda uva blanca autóctona después de la glera. Documentada en la zona desde siglos atrás, siempre ha sido apreciada por sus elevados rendimientos y productividad. En la actualidad se utiliza mayoritariamente, aunque poco, mezclada con glera para la producción de prosecco, por su particular aporte de acidez. Da unos vinos de color amarillo pajizo poco profundo con reflejos verdosos, dotados de un perfume tenue, sutil, delicado, fino y ligeramente afrutado. Tienen un cuerpo ágil, fresco y sápido, dotado de una buena y agradable acidez. En conjunto son armónicos y llenan la boca. A menudo se presentan acompañados de un ligero carbónico que los hacen más fáciles de beber.