Tintore
La tintore es la uva tinta más característica de la costa Amalfitana, sobre todo del pequeño territorio de Tramonti, tanto que suele conocerse como la tintore de Tramonti. Todavía crece en cepas centenarias plantadas en pie franco, en el interior de unos viñedos que, con vistas al mar, se benefician del clima mediterráneo, de la ventilación y de los extraordinarios contrastes térmicos de este paraíso. Está probablemente emparentada con la aglianico y la atlántica uva tintora, nombres que normalmente se daban a las variedades ricas en color. Los viñedos se extienden hasta los 700 metros de altitud y los suelos son una mezcla de tobas, arenas, calizas y residuos eruptivos del Vesubio, generalmente de un característicos color rosáceo. De producción muy limitada, los vinos de tintore lucen un bonito color rubí oscuro, casi de tinta, y en nariz exhiben perfumes de grosella, mermelada de arándanos, ciruela madura, enebro, pimienta, grafito y cuero en los casos más evolucionados. Balsámicos también en boca, demuestran una penetrante acidez y un tanino sedoso pero bien presente. Les favorece la crianza en madera y pueden encontrarse también en rosado.
Tintore
La tintore es la uva tinta más característica de la costa Amalfitana, sobre todo del pequeño territorio de Tramonti, tanto que suele conocerse como la tintore de Tramonti. Todavía crece en cepas centenarias plantadas en pie franco, en el interior de unos viñedos que, con vistas al mar, se benefician del clima mediterráneo, de la ventilación y de los extraordinarios contrastes térmicos de este paraíso. Está probablemente emparentada con la aglianico y la atlántica uva tintora, nombres que normalmente se daban a las variedades ricas en color. Los viñedos se extienden hasta los 700 metros de altitud y los suelos son una mezcla de tobas, arenas, calizas y residuos eruptivos del Vesubio, generalmente de un característicos color rosáceo. De producción muy limitada, los vinos de tintore lucen un bonito color rubí oscuro, casi de tinta, y en nariz exhiben perfumes de grosella, mermelada de arándanos, ciruela madura, enebro, pimienta, grafito y cuero en los casos más evolucionados. Balsámicos también en boca, demuestran una penetrante acidez y un tanino sedoso pero bien presente. Les favorece la crianza en madera y pueden encontrarse también en rosado.