Zibibbo
De todas las moscateles, la moscatel de Alejandría, conocida localmente como zibibbo, es la menos aromática. Esto la hace extremadamente elegante y sutil al conseguir expresar con menos filtros el clima y el terruño, generalmente mediterráneo y volcánico, y de las más propensas a concentrar, a través de la pasificación, todavía más aromas. La zibibbo, según las hipótesis más probables, habría sido introducida en Sicilia de la mano del pueblo árabe en torno al siglo VIII. La palabra zibibbo deriva del vocablo árabe zabīb (زبيب), que significa 'pasa' o 'uva pasa'. De hecho, todavía hoy los vinos más característicos elaborados con esta variedad son los de la DOC Passito di Pantelleria, procedente de cepas plantadas en vaso y protegidas por la cuenca volcánica natural de la isla, en el centro del Mediterráneo, reconocidas por la Unesco, desde hace ya algunos años, como Patrimonio de la Humanidad. Vinificada en seco, la zibibbo ofrece unos vinos blancos de perfume intenso, con un buqué de flores pero también marcadamente mineral, que se traduce en un paladar sápido, salino a veces, que hace que sea una uva muy apta para la maceración. En las versiones más accesibles, resultan en cambio vinos minerales elegantemente perfumados. Como passito —práctica habitual en Pantelaria pero también en Sicilia—, la zibibbo da el conocido néctar dorado con notas de orejones, piel de naranja confitada, especias dulces y fondo mineral. En boca, son vinos míticos, envolventes y explosivos, con una estructura óptima y, en las mejores versiones, una sapidez penetrante y una frescura persistente.
De Bartoli Passito di Pantelleria Bukkuram Padre della Vigna 2019 (0,5 L)
De Bartoli Passito di Pantelleria Bukkuram Sole d'Agosto 2022
Donnafugata Passito di Pantelleria Ben Ryé 2021
Murana Passito di Pantelleria Mueggen 2015 (0,5 L)
Carole Bouquet Passito di Pantelleria Sangue d'Oro 2021 (0,5 L)
Pellegrino Passito di Pantelleria Nes 2020 (0,5 L)
Ferrandes Passito di Pantelleria 2018 (0,37 L)
Murana Passito di Pantelleria Martingana 2010 (0,5 L)
Pellegrino Passito di Pantelleria 2016 (0,5 L)
Murana Passito di Pantelleria Turbè 2010
Murana Passito di Pantelleria 2010 (0,5 L)
Murana Passito di Pantelleria Kamma 2009 (0,5 L)
Zibibbo
De todas las moscateles, la moscatel de Alejandría, conocida localmente como zibibbo, es la menos aromática. Esto la hace extremadamente elegante y sutil al conseguir expresar con menos filtros el clima y el terruño, generalmente mediterráneo y volcánico, y de las más propensas a concentrar, a través de la pasificación, todavía más aromas. La zibibbo, según las hipótesis más probables, habría sido introducida en Sicilia de la mano del pueblo árabe en torno al siglo VIII. La palabra zibibbo deriva del vocablo árabe zabīb (زبيب), que significa 'pasa' o 'uva pasa'. De hecho, todavía hoy los vinos más característicos elaborados con esta variedad son los de la DOC Passito di Pantelleria, procedente de cepas plantadas en vaso y protegidas por la cuenca volcánica natural de la isla, en el centro del Mediterráneo, reconocidas por la Unesco, desde hace ya algunos años, como Patrimonio de la Humanidad. Vinificada en seco, la zibibbo ofrece unos vinos blancos de perfume intenso, con un buqué de flores pero también marcadamente mineral, que se traduce en un paladar sápido, salino a veces, que hace que sea una uva muy apta para la maceración. En las versiones más accesibles, resultan en cambio vinos minerales elegantemente perfumados. Como passito —práctica habitual en Pantelaria pero también en Sicilia—, la zibibbo da el conocido néctar dorado con notas de orejones, piel de naranja confitada, especias dulces y fondo mineral. En boca, son vinos míticos, envolventes y explosivos, con una estructura óptima y, en las mejores versiones, una sapidez penetrante y una frescura persistente.